ANDALUCíA
Góticas, mudéjares, barrocas, neoclásicas, renacentistas, fortificadas... Andalucía posee once catedrales, todas magníficas, que aúnan las diversas culturas que han pasado, a lo largo del tiempo, por este territorio del sur de España. Conociéndolas no sólo tendrá la oportunidad de contemplar ejemplos brillantes de distintos estilos artísticos, también podrá descubrir la gran riqueza histórica de Andalucía y algunas de sus ciudades más importantes.
La mayor parte de las catedrales andaluzas se construyeron sobre antiguas mezquitas, conservando algunas de ellas todavía hoy parte de esa herencia musulmana propia de la región.
Andalucía es, junto con Castilla y León, una de las comunidades autónomas de España que mayor número de catedrales tiene. Todas y cada una de ellas se distinguen por algo en concreto y ninguna es igual al resto, ni en forma ni en esencia. Tan solo se parecen en que la historia de la mayor parte de todas ellas se debe a que fueron construidas sobre los cimientos de antiguas mezquitas, ya que, conforme los reyes cristianos iban recuperando el territorio conquistado por los musulmanes en el año 711, iban sustituyendo la media luna por la cruz latina yla llamada del almuecín por el tañido de las campanas.
La arquitectura de las catedrales se caracteriza por la gran escala de los edificios. Estos templos tienen formas edificatorias complejas que se encuentran con menos frecuencia en las iglesias parroquiales. También tienden a mostrar el estilo arquitectónico imperante en su época.
Dado lo complejo de su construcción, pasaron años, décadas y hasta siglos para levantarlas. Eso hace que las catedrales reflejen el paso del tiempo, de los estilos arquitectónicos y de los poderes. Estos templos muestran, como en el caso de Andalucía, los cambios históricos. Sus más bellas catedrales fueron primero, muchas veces, templos visigodos, luego mezquitas, luego iglesias góticas, renacentistas, barrocas... Esa también es su riqueza.
Durante los albores del arte gótico, en Andalucía se producía una nueva situación política entre cristianos y musulmanes. La Reconquista había dado a los castellanos las tierras de Huelva, Sevilla, Jaén y Códoba, pero al mismo tiempo se había consolidado el Reino Nazarí de Granda. En este contexto el arte gótico penetró en Andalucía.
En el siglo XII y en plena reconquista la Andalucía católica limitó las modas arquitectónicas de Europa. El protogótico irrumpió con originalidad todavía enlazado al románico y en influencia mudéjar. Su implantación se extendió por las tierras del Valle del Guadalquivir como en la provincia de Sevilla donde se hicieron varias iglesias de estructura gótica y con elementos mudéjar mientras que en esculturas destacó la Virgen de Los Reyes que se encuentra hoy en la Catedral de Sevilla.
Los siglos XII y XIV fueron los comienzos del arte Gótico en Andalucía. Al comienzo esta nueva orden arquitectónica se fundió con edificios románicos. Después llegó el momento de asociarse al arte mudéjar y enriquecerse con las influencias orientales.
En resumen, en estos dos primeros siglos el Gótico andaluz fue diverso y original, un arte que paulatinamente se abriría paso hacia la pureza y el esplendor de sus más colosales monumentos.
A la cabeza de estas grandes construcciones está la Catedral de Sevilla, el templo Gótico más grande de Europa con 116 metros de longitud y 76 metros de anchura, que comienza a construirse a principios de siglo y cuyas obras duran hasta entrados del siglo siguiente.