basílica de maría auxiliadora (sevilla)
La Basílica de María Auxiliadora de Sevilla, también conocida como iglesia de la Trinidad, perteneciente al convento del Santuario de María Auxiliadora de los Salesianos de la Trinidad de esta ciudad. Construido para la comunidad de los Trinitarios calzados, su edificación se inició en el año 1621 por Andrés de Oviedo, por entonces Maestro Mayor de la ciudad, y por Juan de Segarra, según un proyecto realizado por fray Juan Miguel de Peñalosa bajo la supervisión de Miguel de Zumárraga, Maestro Mayor de las obras de iglesias. Con fecha de 29 de mayo de 2008, el templo es elevado a la categoría de basílica menor bajo la advocación de Basílica Menor de María Auxiliadora, título y dignidad que le fueron concedidos por la Congregación del Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos.
A la iglesia se accede a través de una gran portada labrada en piedra que se encuentra situada en la alineación de la calle María Auxiliadora, y de la cual parte un espacio abierto estrecho y profundo, a modo de compás, al fondo del cual está la iglesia. Esta portada, de un solo cuerpo de altura más ático, consta de un ancho hueco adintelado que aparece flanqueado entre dos parejas de pilastras cajeadas sobre pedestal único. Sobre todo ello corre un clásico entablamento que se remata con pequeñas esferas de piedra en los extremos y un ático central de perfil mixtilíneo que enmarca una cerámica de María Auxiliadora.
Al fondo, la iglesia se estructura según una planta rectangular y tres naves que aparecen separadas por pilares, con un crucero alineado bajo una cúpula semiesférica. La cubierta queda resuelta a través de bóveda de cañón con arcos fajones y lunetos. La nave central se encuentra ornamentada con pinturas sobre lienzos que aparecen entre marcos arquitectónicos, donde se representan algunos santos de la Orden Trinitaria; una obra que debió ser realizada después del Terremoto de Lisboa de 1755.
Con una fachada muy sobria, en ella destaca su portada: un sencillo hueco acabado en medio punto enmarcado entre dos parejas de pilastras lisas en cuyas calles intermedias figuran retablos cerámicos de motivo religioso. Sobre todo ello hay otros tres cuadros cerámicos enlazados entre distintas molduras curvilíneas.
La iglesia presenta una torre situada a sus pies, junto a la puerta de acceso. Esta torre tiene su cuerpo superior de campanas abierto en sus cuatro frentes y está elegantemente adornado con suaves pinturas y molduras en relieve. Superiormente aparece rematada por un chapitel de base poligonal recubierto por azulejos en color azul.