Basílica de San Ildefonso (Jaén)
La Basílica de San Ildefonso es un templo de Jaén, construido en el año 1248 en el Arrabal de San Ildefonso y ubicado en la plaza con el mismo nombre. En esta plaza se encuentra escultura de la Inmaculada Concepción de María, labrada en piedra por el escultor Amadeo Ruiz Olmos con fundamento de la restructuración de la plaza en 1957. Debido al «Descenso de la Virgen» en 1430, este templo consiguió una enorme consideración y se transformó en santuario y, más adelante, en basílica menor, de la patrona de la región. En esta basílica se hallan sepultados los restos del famoso arquitecto y cantero Andrés de Vandelvira, mentor de las catedrales de Jaén y Baeza, fallecido en 1575. Este arquitecto es uno de los más importantes del renacimiento español.
Este templo lo conforman tres portadas: la más primitiva, de estilo gótico, es la que está en la parte posterior de la iglesia. La portada del costado, de estilo renacentista, tiene un relieve con la imposición de la casulla a San Ildefonso. La más reciente en crearse, fue la portada primordial de estilo neoclásico que queda coronada con la imagen del santo que otorga nombre al edificio religioso.
El exterior de este templo recuerda a una fortaleza, gracias a la existencia de numerosos contrafuertes semicirculares, con apariencia de torreón, situados en el muro norte. Muestra dos torres a los dos lados de la fachada primordial. La izquierda, de hoy campanario, es de 4 cuerpos y está coronada con cimborrio de parte octogonal cubierto con una especie de chapitel, de baja altura y base circular. En la parte derecha, de menor tamaño, cuyo cuerpo de campanas es cuadrada con esquinas biseladas, lo que produce una planta con apariencia de octógono irregular, comienza de manera directa del chato de la fachada y está cubierta con una pequeña cúpula de media naranja.
El interior del templo es de estilo gótico, con una planta de salón con tres naves de pilares compuestos que sustentan arcos apuntados, sobre los que cubren bóvedas nervadas, siguiendo las líneas del gótico tardío. El Tabernáculo es barroco, de Pedro Duque y Cornejo. La puerta de la Sacristía es de madera con talla de estrellas poligonales. La antesacristía y la sacristía muestran bóvedas de yesería labradas, en estas salas se guardan cuadros, tres sitiales de coro barrocos y elementos de culto de enorme valor.