basílica de san juan de dios
Impulsada por el prior Fray Alonso de Jesús Ortega para acoger los restos del fundador de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios San Juan de Dios, se construyó entre 1737 y 1759 financiada por la Orden. De estilo barroco, edificada en piedra y ladrillo cuenta con una portada enmarcada por torres con chapiteles de pizarra.
Su interior con planta de cruz latina de poco desarrollo, típica de las iglesias de órdenes, cuenta con una amplia nave mayor, con capillas laterales a sus lados, un crucero dónde desaparecen las capillas y la nave mayor se amplía, coronándose con una cúpula.
La capilla mayor cuenta con un altar, y en él, un camarín en el que se encuentra la urna de plata maciza donde se custodian las reliquias de San Juan de Dios. Las diversas capillas albergan importantes obras escultóricas y pictóricas, destacando los frescos.
La fachada ofrece una armonía por el conjunto que forman sus dos cuerpos de orden corintio con mármoles de Sierra Elvira y jaspes verdes de Sierra Nevada, haciendo un contraste espectacular con los cuerpos. En los mármoles destacan las imágenes de los arcángeles San Rafael y San Gabriel. Como coronamiento un altorrelieve que representa al Padre Celestial labrado por Miguel Pereda y trata de simular como el Padre acaricia al mundo dándole una bendición paternal.
Las torres no son excesivamente altas, pero destaca lo airosas y esbeltas que son para favorecer la fachada. El cuerpo principal de las dos torres consta de un zócalo, pedestal, pilastra, arquitrabe, cornisa y friso.
Las bóvedas decoradas todas ellas al óleo por el Sr. Sánchez Sarabia. Representan las del presbiterio: la Asunción de la
Virgen María; la del altar de S. Juan de Dios: el nacimiento del Santo; la del altar de S. Rafael: un pasaje de la vida de S. Juan de Dios auxiliado por la Stma. Virgen la del cuerpo del templo:
el Triunfo de la Virginidad.