basílica del carmen de jerez de la frontera
La Basílica Menor de Nuestra Señora del Carmen Coronada de Jerez de la Frontera es una iglesia con convento anexo, pertenecientes a la segunda mitad del siglo XVII. En el convento se encuentra el Museo Carmelitano de la Provincia Bética donde se conservan un importante número de ornamentos, esculturas y una gran cantidad de pinturas obras realizadas durante los siglos XVII, XVIII y XIX.
La Orden Carmelita fue la primera orden que se estable dentro del recinto murado de Jerez tras la reconquista. Primeramente se establecieron en 1587 en el antiguo convento de benedictinos, extramuros de la ciudad. Poco después, en 1600, pasaron a su actual ubicación, donde se levantó una capilla previa a la iglesia actual. La Basílica es parte del primer monasterio que se creó intramuros, debido a la devoción que entonces existía en Jerez por dicha Virgen.
La portada principal data de 1731. Tiene una única torre de las dos que inicialmente se planearon construir. Cuenta con una decoración profusa, destacando los arcos, las pilastras, las columnas corintias y jarrones de piedra. En la hornacina se aloja una imagen de la Virgen del Carmen. De planta cuadrangular, se compone de tres naves. En los años 1878 y 1880 sufrió una importante restauración a cargo del ingeniero Federico Rivero, el pintor José María Rodríguez de Losada y el decorador Ramón Orellana.
El retablo mayor se realizó a finales del siglo XIX. Cuenta con las imágenes de San Ángel y San Alberto y un gran lienzo donde se representa el Rapto de Elías en el Carro de Fuego. En su parte central se encuentra el camarín de la Virgen del Carmen, del siglo XVIII.
Otros elementos de interés: Órgano: Realizado por Francisco de Paula Romero en 1894. Púlpito: pieza barroca de la segunda mitad del siglo XVIII. De los tesoros destacan el cáliz de plata (s. XVI), cáliz de plata sobredorada (s. XVII), ajuar de la Virgen del Carmen (segunda mitad del siglo XVIII), manto diseñado por el arquitecto Bartolomé Ferrá (1906), paso procesional de la Virgen del Carmen labrado por el orfebre Emilio Landa (1943) y corona con oro, rubíes, esmeraldas, ágatas, perlas y brillantes del joyero José David.