basílica santa maría de la victoria
Su nombre completo es Parroquia, Basílica y Real Santuario de Santa María de la Victoria. La Iglesia Santuario de la Victoria está situada en el barrio malagueño de la Victoria, en la Plaza del Santuario. Es una de las más importantes de la ciudad, ya que guarda la imagen de la patrona de la ciudad Santa María de la Victoria. El 20 de mayo de 2007, le fue concedido por el papa Benedicto XVI el título de Basílica Menor. Por lo que es el tercer templo malagueño en ostentar esta dignidad papal, tras la Catedral Basílica de la Encarnación de Málaga (1855) y la Basílica de la Esperanza (1998).
Está ubicada en el lugar donde el rey Fernando el Católico tenía su campamento durante el asedio y la posterior toma de la ciudad, en 1487. La victoria fue atribuida a la milagrosa intervención de la Virgen. En su honor, se erigió una ermita para albergar la imagen de Santa María de la Victoria. Esta se consagró como patrona de la ciudad de Málaga.
En 1493 la Capilla pasó a manos de los Frailes Mínimos, que edificaron junto a esta un convento. El convento hoy se ha convertido en un Hospital Militar. Edificaron también una iglesia, de la que apenas quedan algunos restos. A finales del siglo XVII, el Conde de Buenavista decidió ampliarla y repararla, por lo que tuvo que derribar la construcción para levantar una nueva, inaugurada finalmente en 1700.
Desde el punto de vista arquitectónico, lo más destacado del conjunto es la torre camarín, uno de los primeros en construirse en España a semejanza del de Guadalupe o el de la Virgen de los Desamparados en Valencia. Entre las obras escultóricas destacan la propia talla de Santa María de la Victoria, obra probablemente de un escultor alemán, ya que seguramente fue regalada a Fernando el Católico por el emperador Maximiliano I, padre de Felipe el Hermoso; el retablo de San Francisco de Paula, de Luis Ortiz de Vargas y José Micael y Alfaro; la Virgen en Belén, de Jerónimo Gómez de Hermosilla, de la segunda mitad del siglo XVII; la Virgen de las Ánimas, de Juan Niño de Guevara; una Dolorosa de Pedro de Mena, y las imágenes del Stmo. Xto. del Amor y la Virgen de los Dolores que son obra de Fernando Ortiz siendo titulares de la Hdad. del Amor y la Caridad.
También destaca el panteón de los condes de Buenavista, uno de los más tétricos de España a consecuencia de su decoración de fondo negro sobre el que sobresalen esqueletos y figuras de la muerte en escayola blanca. Recuerda el conjunto a las danzas de la muerte medievales. Debe interpretarse como exposición del discurso barroco sobre la muerte.
