catedral de tenerife
También llamada Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios, ya que constituye también el Santuario Mariano de Nuestra Señora de Los Remedios, patrona de La Laguna. La razón por la cual la Catedral se encuentra en La Laguna y no en Santa Cruz de Tenerife, es porque en la época en la que fue construida y consagrada la capitalidad estaba en dicha ciudad. Su construcción data de la segunda década del XVI.
La fachada es de estilo neoclásico y data del 1825. Fue uno de los primeros edificios, la única Catedral de España y una de las pocas del mundo, construidas en hormigón y fibras de polipropileno. Está considerada una de las Catedrales de última generación de la geografía española. El edificio que conocemos actualmente se construyó, con planos del ingeniero José Rodrigo de Vallabriga, a principios del siglo XX (de 1904 a 1915) y presenta una estructura neogótica, dónde solo se rescata de la anterior su fachada.
Tiene 9 capillas y altas bóvedas de crucería. En su interior pueden encontrarse tesoros como el Retablo de Mazuelos en la capilla mayor, procedente de Flandes o el púlpito de mármol de Carrara. La Plaza de la Catedral fue sometida también a rehabilitación y casualmente se encontraron restos arqueológicos en el subsuelo la antigua Iglesia de Los Remedios y del primer pueblo europeo de La Laguna.
En este templo reposan los restos de Alonso Fernández de Lugo, conquistador de la isla y fundador de la ciudad de la Laguna y es el único sitio del mundo donde conviven las dos grandes vertientes del cristianismo en un mismo edificio, pues reúne en un templo católico, obras de arte ortodoxas.
La catedral fue cerrada al culto en 2002 para realizarse un minucioso proceso de restauración. Aunque en un principio se esperaba que la catedral reabriera sus puertas en septiembre de 2013, coincidiendo con el centenario de su consagración, finalmente se reinauguró el 25 de enero de 2014, siendo su reapertura definitiva al culto el 31 de enero de ese año. La imagen de la Virgen de los Remedios regresó ese mismo día en procesión a su sede catedralicia desde la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.
A pesar de todas estas actuaciones, la catedral no se puede considerar aún definitivamente terminada, pues todavía falta la colocación de los capiteles y los nervios de las bóvedas, así como el pintado de los techos por su parte interior. Al igual que la cúpula, las bóvedas irán recubiertas exteriormente de láminas de cobre. Sin embargo, estos trabajos están a la espera de una nueva asignación económica.