catedral de santander
La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Santander sorprende al visitante por su aparente austeridad en comparación con otras catedrales. El actual edificio de son dos iglesias superpuestas de estilo gótico. La inferior, se construyó en el primer tercio del s. XIII es la parroquia del Cristo y la superior se construyó durante dicho siglo y ha tenido que ser reconstruida y ampliada, en 1941 Santander sufrió un incendio que afectó a esta parte de la Catedral.
La parte baja, la Iglesia del Cristo o Cripta está formada por tres naves de cuatro tramos, más los ábsides de cabecera de factura algo posterior al resto. Tiene 31 metros de largos y 18 m de ancho. Se accede por 2 puertas. Su estilo es de transición del románico al gótico. Sorprende los arcos para bóvedas tan bajas y las fuertes pilastras que soportan la iglesia superior. La mayoría de los capiteles y claves tienen decoración vegetal, en algunos hay iconografía simbólica.
La actual Catedral de Santander es igual a la parte alta del proyecto original, por eso coincide su planta con la de la iglesia baja. La puerta principal de acceso se abre al claustro por el Sur, como correspondería a un edificio abacial. Nos recuerda su carácter de fortaleza militar la robusta torre campanil.
En los siglos XVI y XVII se construyeron capillas periféricas y en 1941 tras el incendio hubo que hacer algunas reformas. La Catedral de Santander se reabrió al culto en 1953 , con el doble de capacidad gracias al crucero, cimborrio, ábside y girola. Se respetó el estilo gótico en la parte recuperada.
La escasa decoración consiste en ménsulas, capiteles, claves y algún friso, tanto de carácter vegetal como historiado, una parte de los cuales son réplicas de los anteriores calcinados o bien nuevos temas incorporados. En las puertas de acceso en cambio llama la atención la abundancia decorativa concentrada donde podrás ver los más antiguos escudos reales de castillos y leones de España.
Como el incendio de 1941 quemó el interior de la iglesia alta, en consecuencia, la totalidad de los retablos menos uno o proceden de otras iglesias o son de nueva factura. En el interior de la Catedral de Santander tenemos varias capillas en las que encontraremos: la pila marmórea que tiene inscripciónes árabes traida por los marinos cántabros conquistadores de Sevilla, el Altar con relicario de origen medieval, el Coro del Cabildo, procedente de San Jerónimo el Real de Madrid, las estatuas monumentales de los 4 evangelistas por el exterior del cimborrio y en la nave del Norte, a la altura del crucero, se encuentra la tumba del polígrafo santanderino Marcelino Menéndez y Pelayo.
El viejo claustro, que antiguamente rodeaba el jardín de naranjos , es al igual que el resto de la catedral de un gótico sobrio. Las naves se cierran a la parte del jardín por galerías arqueadas y con esbeltos parteluces, reforzados con posterioridad mediante robustos arcos escarzanos.
Todas las naves estaban jalonadas de capillas, destacan dos: la de San Pedro donde se celebraban los concejos generales de la villa, y la de Santiago, construida por la importante familia de armadores reales de los Escalante.