catedral de la seo vieja de lleida
La antigua catedral de Santa María, conocida como la Seu Vella, es el edificio más destacado del conjunto monumental que lleva su nombre, situado en el imponente cerro que domina la ciudad y la llanura del Segrià. Considerada como símbolo de la ciudad de Lleida, la Seu Vella es un monumento único por su valor artístico, histórico y paisajístico.
Iniciada en 1203 bajo la dirección de Pere Sa Coma, el primer maestro mayor de obras, consagrada en 1278 y acabada en el siglo XV, la Seu Vella constituye una combinación del románico tardío y el gótico. Al principio del siglo XVIII fue cerrada al culto y transformada en cuartel militar, siendo reemplazada como sede catedralicia por una nueva catedral.
La catedral presenta una planta basilical de cruz latina con tres naves longitudinales siendo más ancha y alta la central. En la parte superior de esta, se abren ventanales de arcos de medio punto. La unión de las naves laterales con la central está resuelta por seis grandes columnas (tres por costado) coniformes. La decoración escultorica. Los capiteles de las columnas de la iglesia y del claustro y las ventanas muestran una gran variedad de temas ornamentales.
Es impresionante el claustro de planta rectangular y de dimensiones grandiosas, considerado como uno de los más grandes de la arquitectura gótica europea. Está emplazado delante de la fachada principal de la basílica, hecho bastante infrecuente.
Destacan la magnífica Puerta dels Fillols, o de los Infantes, durante mucho tiempo la entrada principal de la catedral. La Puerta de los Apóstoles (siglos XIV-XV), de estilo gótico, situada en el centro de la fachada occidental del claustro. Es el acceso principal al conjunto catedralicio. La Puerta de la Anunciación, del siglo XIII, considerada el punto de partida de la Escuela románica de Lleida. La Puerta de San Berengario, sobria y austera.
Las capillas y los sepulcros, pertenecientes a ilustres familias o destacados miembros eclesiásticos. En las capillas de la época del siglo XIV ya se ven la complejidad decorativa en sus bóvedas de crucería. El arte gótico entró tímidamente al final del siglo XII en las catedrales de Lérida, Tarragona y Ávila entre otras. Importante era la decoración interior a base de las pinturas murales, de las que aún quedan algunas muestras en sus capillas.
La torre campanario octogonal, fue iniciada su construcción en el siglo XIV por el maestro de obras de la catedral Guillem Solivella y terminada en el siglo siguiente, con una altura de 60 metros. La última planta está coronada con pináculos y arbotantes góticos y gárgolas, esta última parte del campanario estuvo realizada por el maestro Carlí a principios del siglo XV. Posee una escalera de caracol con 238 escalones para llegar al punto más alto de la torre. Actualmente, cada día se puede escuchar la campana llamada Mónica que anuncia los cuartos y su hermana mayor Silvestra anuncia las horas. Las dos campanas pertenecen al estilo gótico, fundidas en el siglo XV.
