basílica de la encina
La Basílica de Nuestra Señora de La Encina, templo de corte renacentista con planta de cruz latina, es uno de los símbolos más importantes de Ponferrada y del Bierzo. Consagrada a la Virgen de la Encina, este hecho es debido a que durante la dominación musulmana de la comarca del Bierzo, la imagen de la Virgen que se guarda en la basílica habría estado escondida en una encina hasta que supuestamente hubiera sido encontrada por caballeros templarios al aprovisionarse de madera. Según cuenta la leyenda, la talla habría sido traída de Tierra Santa en el 442 por Santo Toribio, obispo de Astorga.
La construcción de la basílica, a cargo de arquitectos como Juan Alvear (responsable de los planos del templo), Pedro Álvarez de la Torre, Juan Bautista de Velasco o Lucas de Ligar, comenzó en 1572 y terminó en 1707 a través de cuatro fases distintas. Destaca en su conjunto la torre de la basílica, símbolo de la ciudad de Ponferrada (conocida como la giralda del Bierzo), construida en el siglo XVII, así como el Retablo Mayor de la Virgen, de madera policromada y que data del mismo periodo (perteneciente a la escuela de Gregorio Fernández). La Virgen de la Encina no solo es patrona de Ponferrada, si no de toda la comarca del Bierzo.