basílica de san ignacio de loyola
El santuario y basílica de Loyola, en euskera Loiola, es un complejo monumental y religioso construido alrededor de la casa natal de Ignacio de Loyola (san Ignacio de Loyola) (que en realidad se llamaba Iñigo López de Loyola, era hijo del señor de Loyola, Beltrán Ibáñez de Oñaz) y fue el fundador de la Compañía de Jesús, conocida como los Jesuitas.
la Casa Santa es corazón interior del santuario de Loyola, y la basílica es el exterior. Destacada en el centro de la gran fachada del edificio del Real Colegio, está dominada por su gran cúpula y precedida por un amplio pórtico de tres vanos al que se sube por una gran escalera. El barroco dominante toma en el pórtico la variación churrigueresca llenando con multitud de adornos sus paredes. Un gran arco se abre sobre una magnífica escalera mostrando una simetría perfecta. Las puertas principales son de madera de cedro del Líbano que se complementa, en el resto de la instalación, con madera de caoba. El conjunto de acceso está flanqueado por dos columnas salomónicas a las que corona un frontón curvo partido.
En el interior, el churrigueresco lo inunda todo. Está realizado en mármol con mucho dorado, con un piso del mismo material dibujando un gran mosaico. La planta es circular con una diámetro de 33 m. que está rodeada por ocho arcos de dos tamaños diferentes, dejando un espacio central de 20 m. de diámetro. El mármol de los arcos es negro y los capiteles de sus columnas son de orden corintio. Todo ricamente adornado. Sobre las claves de los arcos se marcan las siguientes letras y sílabas: en los mayores las iniciales del lema Ignaciano: AMDG, Ad Maiorem Dei Gloriam (a mayor gloria de Dios), y en los pequeños las sílabas "VI", "VA", "JE" y "SUS" que forman la frase Viva Jesús.
El tambor en el que descansa la cúpula es luminoso. En él se abren ocho grandes ventanas. Las paredes entre las ventanas están ricamente ornamentadas, lo mismo que las pilastras que separan cada paño y sobre las que se apoya la nervuda de la cúpula. La cúpula tiene un diámetro de 20 m. y una altura de 50 m. Está rematada en una linterna de 15 m., con lo que la altura total, desde el suelo, es de 65 m.
La estructura de la cúpula es doble. Hay una cúpula externa, hecha de piedra caliza, y otra interna de arenisca, mucho más blanda y fácil de trabajar. Entre ambas hay una separación de medio metro.
El altar mayor, obra de Ignacio Íbero, se realizó entre 1750 y 1757. Es de estilo churrigueresco con un gran trabajo en mármol, en donde se incrustan diferentes tipos de mármoles en otros, utilizando la técnica de taracea. Dos grandes columnas salomónicas flanquean el altar. En la predela hay decoraciones, hechas también en mármol, basadas en simbología militar y con alusiones a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
La basílica de Loyola dispone de campanas desde su inauguración. Como casi siempre, las campanas tienen nombre propio; en el campanario de Loyola tenemos las siguientes:
La campana San Luis Gonzaga, que se fundió en 1738, año de la inauguración de la iglesia. Es la grave de las medias. La campana San Francisco Javier Apóstol de las Indias conocida como campana mayor de la Iglesia, de 113 cm de diámetro, con la inscripción ET VERBUM CARO FACTUM EST. Se fundió en 1760 y es la que da las horas. Esta campana toca también nueve campanadas, distribuidas en grupos de a tres a las doce del mediodía. El reloj está sincronizado por radio asegurando así su precisión.