basílica de la purísima concepción elorrio
La basílica de la Purísima Concepción se empezó a erigir en 1459, en estilo gótico, pero debido a la lentitud de las obras evolucionó hacia el renacentismo, ya que fue acabada en 1506.
El gótico se aprecia en las dos puertas de acceso, en el rosetón y en algunas columnas que sostienen el pórtico. Mientras, el estilo renacentista se ve en la parte superior de la iglesia, en las ventanas y en el magnífico campanario.
Es preciso destacar la torre, construida en el año 1672, con una altura de 53,34 metros y que se articula en cuatro cuerpos: los dos primeros cuadrangulares, el tercero de base octogonal y el cuarto cilíndrico, rematado por una cupulita, rodeada por una corona condal. hay que destacar la ventana "estandarte" de la torre adintelada y con rica decoración. El fuste sobrepasa la altura del tejado. Tiene elementos decorativos cerámicos, a la manera andaluza, y el remate es ochavado careciendo de pináculos. La parte superior de la torre está inspirada en la de la Giralda de Sevilla.
La planta de la iglesia está compuesta por tres naves, la central es muy amplia, mientras las dos laterales son muy estrechas. Cuatro grandes columnas de capiteles corintios soportan la bóveda de crucería gótica. Estas columnas tienen una peculiaridad: La decoración vegetal del capitel ha sido sustituida por unas figuras de cabezas casi grotescas.
El coro ocupa la amplitud de las tres naves. Dentro de la iglesia se encuentran también retablos de gran valor, los más destacables el mayor y los de al lado, magníficos ejemplos del barroco en su fase rococó.
En medio del altar, dentro de relicario de plata, se guardan los restos de San Valentín de Berriotxoa.