basílica de nuestra señora de begoña
la Basílica de Nuestra Señora de Begoña, llamada así en honor a la Virgen de Begoña o «Amatxu», patrona de Vizcaya, está situada en un lugar santo. Según la leyenda, en el sigo XVI se apareció aquí la Virgen María. La construcción del edificio se le atribuye a Sancho Martínez de Arego en el año 1503.
A pesar de que la basílica de Begoña destaca por su imponente tamaño, esta es fruto de un antiguo edificio primitivo de una única nave. Cabe destacar que el antiguo edificio contaba con un pórtico de madera, construido con el mismo material que el techo de la nave, y con una capilla de piedra que contenía la virgen. Fue a partir del siglo XVI que se construyó la basílica que da forma a la conocida en la actualidad, construcción que no terminó hasta principios del siglo XVII.
La basílica es de estilo gótico tardío, y la portada principal un hermoso ejemplar renacentista en arco de triunfo.
El retablo barroco que poseía la iglesia desapareció durante la primera Guerra Carlista, y se sustituyó por el actual, de estilo isabelino. Está presidido por una talla gótica en madera policromada de la Virgen de Begoña. El campanario, por su parte, es de principios del siglo XX.