catedral de badajoz
En el centro de la ciudad extremeña de Badajoz se encuentra la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Badajoz, también conocida como Catedral de San Juan Bautista. Este edificio religioso fue construido a mediados del siglo XIII y forma en la actualidad, parte de la archidiócesis Mérida-Badajoz, junto a la Santa Iglesia Concatedral Metropolitana de Santa María la Mayo situada en Mérida. Está vinculada al proceso de Reconquista de Extremadura y de la ciudad de Badajoz. Concretamente, esta ciudad es tomada en el año 1230 por el rey leonés Alfonso IX de León. En 1232 se decide la construcción de un nuevo templo fuera de las murallas de la alcazaba, en el campo de San Juan.
La teoría más aceptada es que su construcción fuese lenta (aunque manteniendo una misma línea estilística) desde el siglo XIII al XV, en un estilo gótico severo, fuerte, poco estilizado. Ya en Época Moderna (Desde el XVI hasta el siglo XVIII) se seguirían ciertas reformas secundarias, como la construcción de las capillas laterales, el claustro (erigido entre 1509 y 1520) y las portadas.
Se trata de una construcción gótica de tres naves, crucero y tres ábsides, con poca tendencia a la verticalidad y a la apertura de vanos acristalados. El material es piedra granítica, difícil de trabajar lo que acentúa su severidad. Los pilares son fasciculados para recoger los nervios de las bóvedas de crucería.
En el interior alberga un impresionante retablo barroco de Ginés López con columnas salomónicas albergando en su zona central la imagen policromada de San Juan Bautista, patrón del templo. Bajo ella se encuentra la imagen de la Inmaculada, así como otras tallas y pinturas en el perímetro de la iglesia. Hay que destacan las rejas de la capilla mayor y del coro, realizadas en forja.
Parte destacada del conjunto catedralicio pacense es su claustro, obra de las primeras décadas del siglo XVI y que tiene sus pandas abiertas al interior del patio mediante arcos apuntados. Las galerías llevan bóvedas de crucería compleja, propias de estas fechas tan tardías.
Del exterior, lo más significativo es su enorme torre campanario de más de cuarenta metros de altura. Como en estos casos, la ausencia de una segunda torre sólo obedece a problemas prácticos mas bien económicos y no a criterios de diseño arquitectónico. Muestra diversos cuerpos, pero todos ellos denotan una construcción de los siglos XV o más bien del XVI. El ventanal del cuerpo inferior es románico, en verdad es tardogótico, mientras que los superiores ya denotan formas características del Renacimiento. Como sucede con el resto de la catedral, este campanario está coronado por almenas, puesto que el carácter fronterizo con Portugal aconsejaba la fortificación de las iglesias.
Tiene tres puertas de entrada, la más antigua es la puerta de San Blas, del siglo XVI, llamada así por tener la imagen de San Blas dentro de la hornacina que hay en el frontón. La puerta del Cordero es del XVII, de mármol blanco, con la imagen del emblema de la Catedral: El Cordero con la cruz. Y la puerta del Perdón es la más bonita, de mármol flanqueada por columnas jónicas, sobre la que se encuentra la imagen de San Juan Bautista.