basílica de san francisco el grande
El edificio fue construido en el espacio donde se encontraba un antiguo convento franciscano. La basílica se edificó bajo un proyecto de Francisco Cabezas que desarrolló Antonio Pló y lo finalizó Francisco Sabatini entre los años 1761 y 1784. Es de planta central y circular, con vestíbulo y ábside. Forma parte del convento franciscano de Jesús y María, fundado a principios del siglo XIII.
La cúpula de la Basílica de San Francisco el Grande de Madrid es la cuarta más grande del mundo, tiene 33 metros de diámetro, y sólo es superada en dimensiones por las cúpulas de la Basílica de San Pedro en el Vaticano (41,5 metros), del Panteón de Agripa (43 metros), en Roma, y del Duomo de Santa María del Fiore de Florencia (42 metros).
La fachada principal es obra Francisco Sabatini y es de diseño neoclásico. Destaca por su cúpula de gran tamaño, por su decoración interior, y por su pinacoteca, representativa de la pintura española de los siglos XVII al XIX con cuadros de Zurbarán y de Goya.
Cuenta con las grandes esculturas de 12 apóstoles con un tamaño de 2,38 metros de altura, labradas sobre mármol blanco de Carrara y destacan sus impresionante puertas de entrada de madera tallada. La Capilla Mayor está instalada en el ábside y destaca su espectacular sillería renacentista realizada en 1526 que se encontraba anteriormente en el Monasterio del Parral en Segovia.
Tiene seis capillas distribuidas, tres en el lado septentrional de la rotonda y tres en el meridional.
Cada capilla lateral está cubierta por una pequeña cúpula, con su correspondiente linterna. Se cierran con verjas de hierro, realizadas en 1884 por Juan González.
El coro está instalado en la parte superior del vestíbulo. Una de las piezas más significativas del recinto es su órgano, realizado en 1884 por la Casa de Aristíde Covaillé-Coll, de Paris Francia, y restaurado en 2001.
El papa Juan XXIII lo declara Basílica menor el 30 de junio 1962 y el 8 de noviembre del mismo año quedó bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles. Cuenta en su interior con un museo donde se guardan auténticos tesoros pictóricos del barroco español e italiano con obras de Zurbarán, Alonso Cano, Francisco Ribalta, Vicente Carducho, entre otros.