catedral de lisboa
Santa Maria Maior de Lisboa o Sé de Lisboa es la catedral de Lisboa e iglesia más antigua de la ciudad. Desde el inicio de la construcción en el año 1147, el edificio ha sido modificado en varias ocasiones y ha sobrevivido a varios terremotos. Su construcción comenzó a mediados del siglo XII, cuando Alfonso Henríquez y el primer obispo de Lisboa, Gilbert de Hastings, decidieron levantarla sobre una antigua mezquita tras reconquistar la ciudad a los musulmanes durante la Segunda Cruzada.
En su origen, la Catedral de Lisboa era conocida como Iglesia de Santa María la Mayor, y no fue hasta finales del siglo XIV cuando comenzó a ejercer como catedral. Por sus diferentes usos y fases arquitectónicas encontramos en ella un mosaico de estilos: aunque mantiene la esencia del románico en su estructura externa de dos torres y en el gran rosetón, el interior, más oscuro y austero, es claramente gótico. Alberga además un tesoro muy preciado: los restos de San Vicente, patrón de la ciudad, cuyo ataúd, según cuenta la leyenda, acompañaron dos cuervos en su traslado a la ciudad (de ahí la incorporación de los mismos al escudo de Lisboa).
La fachada de la Catedral de Lisboa se compone de una puerta principal coronada por un gran rosetón flanqueado por dos torres robustas, los campanarios, que le dan cierta apariencia de fortaleza y la destacan en el perfil de la ciudad.
Entre las capillas góticas del interior llama especialmente la atención una de ellas, por contener tumbas del siglo XIV decoradas con escudos de armas. Unas de las más interesantes son las del noble Lopo Fernandes Pacheco y su esposa. También están sepultados allí el rey Afonso IV y su mujer, Beatriz. En la parte superior está el Tesoro de la Catedral. Son cuatro salas donde se guardan y exhiben trajes, joyas, objetos de orfebrería, manuscritos y reliquias de diversas épocas.
Por último encontramos el claustro, que tiene un estilo manuelino, similar al del Monasterio de los Jerónimos. Allí se conservan restos romanos, árabes y medievales, encontrados durante excavaciones realizadas en los últimos años.