catedral de oporto
La Catedral de Oporto, al igual que el primer cinturón de murallas de la ciudad, nació en el siglo XII por iniciativa de su primer obispo, D. Hugo. El templo también es conocido como la iglesia de Santa Maria do Porto, Nossa Senhora do Porto da Eterna Salvação o Nossa Senhora da Vandoma, lo que atestigua la importancia que tiene el culto mariano en ella. El edificio alcanzó su tamaño actual en el siglo XIII y en el siglo siguiente se añadió el claustro de estilo gótico, al igual que la tumba del caballero João Gordo en la capilla de San Juan Evangelista.
Asimismo en el siglo XIV, el día 14 de febrero de 1387, los reyes D. João I y D.ª Filipa de Lancaster se casaron en la Catedral de Oporto. Le gente de Oporto se vistió con sus mejores galas y la ciudad se cubrió de flores y hierbas aromáticas para la fiesta de celebración.
Más tarde, en los siglos XVII y XVIII, el aspecto exterior e interior de la catedral fue modificado por el gusto barroco. De ese período data la transformación de la portada (que aún conserva el rosetón medieval), de la fachada norte y de otros lugares, como la capilla mayor y la capilla del Santísimo Sacramento, que desde entonces alberga un magnífico retablo de plata ejecutado por orfebres portuenses.
Varios retablos y capillas materializan el culto mariano bajo diferentes títulos, como Nossa Senhora do Presépio, Nossa Senhora da Silva, Nossa Senhora da Piedade, Nossa Senhora da Esperança, Nossa Senhora da Expectação, Nossa Senhora da Conceição y Nossa Senhora da Vandoma –siendo esta última la más importante como patrona de la ciudad e inscrita en el escudo municipal desde el siglo XVI. También forma parte de este conjunto arquitectónico el edificio del Palacio Episcopal, cuya construcción se remonta al siglo XII.