CEUTA y MELILLA
La existencia de estas dos ciudades españolas, asentadas en el norte de África, viene a recordar el pasado colonial español en esta zona del vecino continente.
Ceuta, antigua ciudad, que tuvo un peso importante en la época imperial romana y que pasó por la dominación bizantina, visigoda, árabe y portuguesa. Quedó anexionada a la Corona de Castilla en tiempos de Felipe II, rey de Castilla y Portugal.
Entre sus principales puntos de interés destacamos:
Las Murallas Reales. Un sistema defensivo en superficie y otro subterráneo nos adentran en un juego de baluartes, espigones, canales, fosos y puentes. Declaradas, en 1985, Bien de Interés Cultural (BIC), son el único ejemplo de arquitectura militar renacentista con foso navegable que existe en España.
Basílica tardo romana. Datada a finales del siglo IV d.C. es un referente de los escasos restos que quedan del Cristianismo en extremo occidental norteafricano. Musealizada en 2006.
Santuario de Nuestra Señora de África. Templo de estilo barroco consagrado a la imagen de la Virgen de África, patrona de Ceuta.
Baños Árabes. Los antiguos Baños árabes de Ceuta se situan en la Plaza de la Paz, junto al Paseo de la Marina. Su construcción se inició entre los siglos XII y XIII y se encuentran en un buen estado de conservación.
La Ciudad Autónoma de Melilla importante ciudad del norte de África está salpicada de restos fenicios, bizantinos, romanos, vándalos, visigodos y árabes. Es a finales del siglo XV cuando la armada del duque de Medina Sidonia, al mando de Pedro de Estopiñán y Virués, desembarca en Melilla la noche del 17 de septiembre de 1497. Desde entonces, la ciudad pasa a depender de la Corona de Castilla, no sin algunas escaramuzas a lo largo de la edad moderna.
Hoy día se puede descubrir un rico patrimonio modernista y 'art decó' fruto del desarrollo vivido entre 1909 y 1920. Estos serán tiempos de expansión, urbanización y embellecimiento de la ciudad moderna, en los que destaca el magnífico desarrollo urbanístico realizado de la mano de una persona de excepción: Enrique Nieto y Nieto, arquitecto discípulo del genial Gaudí, que dejará en Melilla un legado arquitectónico y artístico que la situará como la segunda ciudad modernista española, inmediatamente después de Barcelona. Es destacable el trazado de calles, parques y jardines realizados por él, que darán a Melilla la belleza que la caracteriza y que conserva hoy como un auténtico tesoro.
Destaca la llamada 'Ruta de los Templos'. Esta ruta permite conocer de cerca -gracias a sus contrucciones- cómo conviven las cuatro religiones de este pequeño destino: la cristiana, musulmana, hebrea e hindú. Se trata de conocer la iglesia católica de La Purísima Concepción, la Mezquita Zaouia Alaouia, la sinagoga judía de Or Zoruah (Luz Santa) y el Templo hindú.
